martes, 31 de enero de 2017

De sobremesa con Sylvia y el "mosqui". Marjal dels Moros, 31 de enero de 2017.

Ayer, al regreso de mi viaje semanal a tierras manchegas, decidí recorrer las suaves colinas entre Hoya Gonzalo e Higueruelas en busca de aves esteparias. El cielo, que se oscurecía por momentos, no hacía presagiar nada bueno, la tormenta que estaba en ciernes se antojaba tremenda.



No sé si por la falta de luz o por que mis manazas habían reconfigurado involuntariamente la cámara las fotos que realicé a las escasas aves que avisté resultaron de una calidad pésima. Pido disculpas a las cogujadas comunes y perdices rojas que se ofrecieron a posar en la lejanía por no atreverme a subir el resultado de su osadía. 

Aunque, como ya has comprobado,  no me he resistido a mostraros, a pesar de la mala calidad, la que resultó una primicia para mi, la collalba negra.



Ante tamaño fiasco, hoy, aprovechando la hora que tenía para comer, me he acercado al Marjal dels Moros con ganas de mejorar tales resultados. 

La luz, aunque posteriormente la niebla lo ha cubierto todo, era mucho mejor que ayer y los mosquiteros comunes que, entretenidos como están siempre en sus tareas alimenticias, no ponen demasiados reparos a la hora de hacerles compañía, me han facilitado notablemente la tarea.







Con buena luz y amigos que colaboran la cosa cambia ligeramente, ya me encontraba algo más satisfecho, nada que ver con el desastre de ayer.

Pero para terminar de dejarme contento ha llegado Sylvia, la curruca cabecinegra, que, aunque ha mostrado claros síntomas de su timidez, también me ha regalado una más que satisfactoria sesión de posado.







Ufff... no quiero pensar como habrían quedado sin esas ramitas que distorsionan las imágenes. Yo, para acercaros mejor mis vivencias en la naturaleza, seguiré la recomendación del ya desaparecido Ramón Trecet: "Buscad la belleza, es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo".

domingo, 29 de enero de 2017

De pajareo con Chema. Almenara, 28 de enero de 2017.

Con amigos siempre es mejor y si además son de los que tienen la generosidad por bandera la experiencia se torna insuperable.

Chema andaba con ganas de pajarear, con muchas ganas. Una punta de trabajo le está robando horas de familia y naturaleza por eso, apenas ha terminado su jornada sabatina, tenía pensado dirigirse a Almenara a hacer lo que más le satisface, pero ha cometido el error de decírmelo y le he modificado ligeramente los planes; en lugar de ir directamente a su zona de campeo ha tenido que pasar a comer conmigo, recogerme y llevarme con él a visitar sus rincones de observación. Así somos los amigos.

Aprovechando las posibilidades de su todo terreno hemos podido recorrer algunas de las carreteras que continúan inundadas y acceder a lugares donde la tranquilidad ha impuesto su ritmo. Algunos esquivos carricerines reales, petirrojos, bisbitas pratenses y mosquiteros comunes se han acercado a visitarnos, aunque en esta ocasión solo pude fotografiar al inquieto "mosqui".



El paseo nos ha conducido a la zona donde Chema tuvo ocasión de fotografiar al bisbita de Richard, pero hoy no hemos sido capaces de localizarlo teniendo, eso si, la posibilidad de disfrutar con otros especímenes.



El verderón común, sin llegar a colaborar plenamente, fue objeto de seguimiento de nuestras cámaras.

Podíamos percibir la inquietud de las aves por su susceptibilidad y la distancia que interponían con nosotros, es lo que tienen los días de caza, a pesar de ello tuvimos la posibilidad de realizar algunas tomas, lejanas, al martín pescador.



Unos cientos de metros más adelante, posado sobre un árbol junto al canal, el cernícalo vulgar nos permitió disfrutar de su belleza.



También andaba al acecho, luciendo sobria y elegante, la garceta común.



Por la orilla del canal, entretenido en sus quehaceres alimentarios, correteaba un bisbita común



mientras su "primo", el bisbita alpino, vigilaba haciendo equilibrios desde sus percha.



A contraluz, como si en condiciones normales no resultase complicado fotografiarla, la abubilla correteaba en busca del sustento.



Parece mentira lo rápido que pasa el tiempo cuando se está a gusto, apenas disponíamos ya de una hora escasa de luz y Chema quería llevarme a uno de sus rincones preferidos. De camino un alcaudón real aparece ante nosotros y no queremos dejar pasar la ocasión de hacerle alguna instantánea.



Ya en su observatorio pudimos escuchar, intuir y apenas vislumbrar al rascón europeo. Las fochas comunes deambulaban por la otra orilla de la laguna ajenas a nuestra presencia mientras alguna intrépida gallineta común se lanzaba a cruzarla. Un zampullín chico y un calamón común, que se asomaron por lo que merced a las lluvias había dejado de ser un camino, amenizaron nuestra parada. 

El aguilucho lagunero y el martín pescador también se animaron a saludarnos aunque, como en el caso de todos los anteriores, tampoco nos concedieron la posibilidad de obtener ni una sola fotografía mínimamente decente.

Buena conversación, programación de nuevas salidas y un precioso atardecer en el Marjal de Almenara son placeres al alcance de los privilegiados que se atreven a disfrutarlos.













miércoles, 25 de enero de 2017

Frialdad y distancia, aunque... La Mancha de Montearagón, 25 de enero de 2017.

Hoy he empezado mi paseo con la intención de perderme por suaves colinas de la Mancha de Montearagón y pronto he empezado a disfrutar con mi decisión avistando en la lejanía lo que parecía un nutrido bando de gangas ortegas. Ellas ya saben donde aterrizan porque no había ninguna posibilidad de acercarse donde se encontraban.

Seguramente que atenazados por el frío no había apenas ningún animal a la vista, un par de cernícalos vulgares a contraluz, dos cornejas comunes y un aguilucho lagunero bebiendo en una alejada charca, un grupo de ánades azulones que apenas me han visto llegar se han alejado hacia otra lagunilla y, la que nunca falta a la cita, la simpática tarabilla europea.


Tarabilla europea
Después, huidizos, algunos aláudidos, un par de busardos ratoneros y tres zorzales que no he podido identificar plenamente por su extremada prudencia.

La laguna de Pétrola se encontraba a rebosar, pero solamente de agua, aunque en la otra orilla había un grupito de flamencos comunes, lo que me han parecido cuatro ánsares comunes y unas cuantas parejas de azulones. Frialdad y distancia, mucha distancia.

Quería comprobar si las avutardas comunes seguían por la zona y apenas he tomado la pista por la que las vimos la semana pasada he divisado un numeroso grupo; dieciocho he contado, aunque no salen todas en la foto.


Avutarda común
Igual que las ortegas las avutardas se ubican en en zonas de imposible aproximación y además, pasito a pasito, sin sofocarse en exceso van alejándose todavía más. El placer de haberlas visto de nuevo ya no me lo quita nadie, distantes y displicentes pero siempre hermosas.

Dadas las circunstancias he decidido ir a ver mis amigas las agachadizas y tal como llegaba por una parte de la charca otro vehículo hacía lo propio por la otra entrada, para no molestar a los recién llegado he permanecido en mi extremo observando las evoluciones de un andarríos grande


Andarríos grande
y el rifirrafe entre dos agachadizas comunes que se disputaban el territorio de caza.


Agachadiza común
Al cabo de un rato el otro vehículo se ha acercado a mi posición y, como no podía ser de otro modo, se trataba de un par de insignes pajareros manchegos: Cañi y Manolo.

Que gustazo supone hablar con la gente que sabe y conoce profundamente su tierra, pronto seguiremos disfrutando de su experiencia y sabiduría.

Al marcharse los compañeros he ocupado el espacio que ellos han dejado y he esperado a que volviera a asomarse la tímida y camaleónica agachadiza chica.


Agachadiza chica
Una vez ha vencido su timidez no ha dudado en volver a su rutina buscando el sustento.


Agachadiza chica
Las gallinetas comunes han hecho acto de presencia de forma testimonial, un visto y no visto, aunque más rápida ha sido la visita del rascón europeo, fugaz, de un carrizal al otro en tres segundos y de improviso, hacerle una foto... una quimera.

Otros vecinos que visitan la charca en gran número son los conejos comunes.


Conejo común
Al llegar al pueblo, cuando ya me marchaba sin haber guardado la cámara, una pareja de de zorzales charlos me han sorprendido desde un cable,



y unos metros más abajo una pareja de serines verdecillos.


 

Una jornada intensa y fructífera, como casi siempre.



martes, 24 de enero de 2017

En busca de la luz y... los escribanos palustres. 23 de enero de 2017.

A pesar de que siempre es un placer salir al campo a disfrutar de la fotografía ornitológica, cuando se observan los resultados de algunas sesiones realizadas en condiciones adversas, como las de la anterior salida al Marjal de Almenara, percibimos las posibilidades de mejoría que tienen las fotos realizadas a algunas de las especies observadas, y esto es lo que intenté subsanar en la salida de ayer...

Aprovechando que a la hora de comer asomaron, tras muchos días ocultos, unos tímidos rayos de sol, me escapé de nuevo a Almenara a intentar encontrar a los escribanos palustres con el objetivo de mejorar las tomas que el domingo, por la falta de luz y por su constante movimiento, no quedaron de mi gusto.

Resultó fácil localizarlos, se encontraban en la misma zona donde los había observado y, tras un breve tiempo de espera, comenzaron a aproximarse a mi emplazamiento.


Escribano palustre
La primera toma que conseguí ya superaba, creo, a todas las de la jornada anterior. Un hermoso ejemplar de macho adulto que posaba ofreciendo, además, su perfil reflejado en el agua.


Escribano palustre
El amigo puso de su parte durante algunos minutos, por lo que le estoy treméndamente agradecido.


Escribano palustre
Luego llegaron otros ejemplares, pero la luz, al haberse vuelto a ocultar el sol, volvió a ser un tanto deficiente. No obstante quedaron algunas fotos ligeramente más presentables que las del domingo.


Escribano palustre
Tras realizar una larga tirada con los escribanos palustres, aprovechando la diversidad que me rodeaba, dediqué un rato a otras especies a las que no tuve ocasión de fotografiar en la jornada anterior, como a esta preciosa avefría europea


Avefría europea
o las sempiternas y ubicuas tarabillas comunes o europeas,


Tarabilla común o europea
o a este llamativo serín verdecillo.


Serín verdecillo
También seguían por aquel rincón los bisbitas, el común o pratense


Bisbita omún o pratense
y el alpino.


Bisbita alpino
Formando gran algarabía continuaban en el arrozal un gran número de moritos comunes, garcetas comunes, gaviotas reidoras y,


Gaviota reidora
encaramado a un cable ligeramente alejado, un alcaudón real.


Alcaudón real
Como aun disponía de unos minutos antes de continuar con mis quehaceres, detuve mi marcha cuando descubrí a un precioso ejemplar macho de colirrojo tizón,


Colirrojo tizón
aunque la escasez de luz...




domingo, 22 de enero de 2017

Almenara tras la lluvia, o casi. 22 de enero de 2017.

Han sido varios días sin poder salir a disfrutar de nuestra naturaleza, lluvia, lluvia y más lluvia y hoy a ratos, pero entre chaparrón y llovizna cabía la posibilidad de poder observar a alguno de nuestros vecinos salvajes.

Desde casa hasta el Marjal de Almenara apenas hay quince minutos de viaje y los humedales, con su exuberante biodiversidad, garantizan un buen número de encuentros, así que hacia allí me he encaminado con muchas ganas hacer algunas fotos y de ver cual ha sido el resultado de la "limpieza" que realicé el viernes a la cámara.

Tal como he llegado, antes de tener lista la vetusta D80, un aguilucho lagunero se ha pasado a darme la bienvenida e instantes después también lo ha hecho un precioso ejemplar de alcaudón real, que no ha tenido a bien volver a acercárseme a pesar que andaba zascandileando por los alrededores.

Como empezaba a llover, una vez más, y no se acercaba ni un humilde gorrión, he decidido moverme hacia donde semanas atrás pude hacer una maravillosa sesión de fotos a una curruca cabecinegra


La imagen puede contener: pájaro y exterior
Curruca cabecinegra
pero en este caso quien ha pasado a lucir su tipín ha sido un simpático petirrojo europeo.


Petirrojo europeo.


Petirrojo europeo.
De repente, como no, ha vuelto a chispear y, aprovechado este impás, he puesto rumbo hacia unos canales próximos con el anhelo de coincidir con esa preciosidad que es el martín pescador, aunque apenas he llegado un cormorán grande sobre un poste ha llamado mi atención...


Cormorán grande


Cormorán grande
La luz, que hoy no ha sido mi mejor aliado, y la distancia han marcado la minisesión con el cormorán grande que ya había hecho que pusiera rumbo hacia otra zona del humedal.


Garceta común
Apenas había recorrido cuatrocientos metros he tropezado con un grupo de garcetas comunes que se encontraban muy próximas al camino,


Garceta común
tanto que me han permitido realizar algunos primeros planos de tan afilados rostros...


Garceta común
así como descubrir el desastroso resultado de mi conato de limpieza de la cámara, habrá que recurrir a profesionales...


Garceta común
Compartiendo el arrozal con las garcetas comunes andaban las gaviotas reidoras,


Gaviota reidora
que, fieles a su genética, además de disfrutar de sus capturas intentaban robar las piezas más suculentas tanto a sus congéneres como a cualquier otro vecino que tuviese la suerte de realizar tales hallazgos.


Gaviota reidora
Entre los afectados de la rapiña de las gaviotas estaban también los moritos comunes


Morito común
que protegían sus capturas como si de un tesoro se tratase.


Morito común
Compartiendo este espacio, aunque pasando más desapercibidos a las gaviotas, los escribanos palustres,  


Escribano palustre
los bisbitas comunes


Bisbita común o pratense 
algún esquivo pinzón vulgar


Pinzón vulgar
y las lavanderas blancas, hacían las delicias de quienes por allí andábamos de "pajareo".


Lavandera blanca
En este rinconcito me he quedado un buen rato intentando localizar una agachadiza común que unos compañeros habían observado un rato antes, pero ha debido cambiar su ubicación mientras yo llegaba. Cuando ya me marchaba de vuelta a casa un par de espectaculares gaviotas patiamarillas han llamado mi atención y he vuelto a detenerme para poder hacerles algunas fotos.


Gaviota patiamarilla
Sin lugar a dudas, entre chaparrón y chaparrón, una excelente matinal ornitológica.


Gaviota patiamarilla
Ahora ya solo queda llevar la cámara a limpiar "de verdad".