jueves, 14 de mayo de 2020

28 de junio de 2018, Puerto López y la Isla de la Plata.

Tras una espectacular y larga matinal en Bahía de Caráquez y un agotador viaje vespertino hasta Puerto López tuvimos la suerte de encontrar un alojamiento digno y económico que, además, contaba con su propio servicio de embarcaciones para visitar la Isla de la Plata.

El Hostal Villa Colombia es un espacio tranquilo y agradable no muy alejado del bullicio de la calle principal pero sin ninguna de sus molestias. 

Algunas flores del jardín de nuestro alojamiento.

Un abundante y delicioso desayuno en el jardín de nuestro alojamiento charlando amigablemente con nuestro anfitrión fue el preámbulo ideal para la emocionante singladura que un rato íbamos a acometer.


El amanecer había dejado una considerable bajamar que aprovechaban los pescadores para moverse a pie llano entre sus botes.


En las farolas del paseo marítimo los auras gallipavos se disputaban animosamente el derecho a disfrutar de la mejor atalaya.

Cathartes aura (aura gallipavo), Puerto López.

Cathartes aura (aura gallipavo), Puerto López.

No tardamos demasiado en subir a bordo de la potente planeadora con la que íbamos a acercarnos a la Isla de la Plata y desde la que esperábamos tener ocasión de disfrutar del avistamiento de algún cetáceo.

Pelecanus occidentalis (pelícano pardo), Puerto López.

Durante un buen rato solo algún pelícano pardo apareció cerca de nuestra embarcación.


Pescadores, humanos y alados.

Alguna milla más allá, perchados en los mástiles de un pesquero, un nutrido grupo de rabihorcados (Fregata magnificens) y pelícanos esperaban el descarte de la pesca para llevarla a sus buches.

Y de repente se rompió la recta línea del horizonte y, apareciendo como un monolito que rasga las aguas...,

Megaptera novaeangliae (ballena jorobada), Isla de la Plata.

...la fantástica ballena jorobada nos encogió el corazón con su imponente y espectacular presencia.

Megaptera novaeangliae (ballena jorobada), Isla de la Plata.

Ya había valido la pena todo lo que pudiese ocurrir en el viaje.

Megaptera novaeangliae (ballena jorobada), Isla de la Plata.

Brutal la sensación de tener a escasos metros a un ser tan portentoso elevando sus treinta y seis toneladas de peso sobre las aguas del océano.

Con el corazón a mil pulsaciones por minuto y con ganas de aquel espectáculo maravilloso no acabase nunca tuvimos que seguir con nuestra travesía, eso sí, deteniéndonos un par de veces para volver a gozar con la presencia de las yubartas.

Megaptera novaeangliae (ballena jorobada), Isla de la Plata.

A medida que nos acercábamos a la Isla de la Plata bandos de piqueros de patas azules nos sobrevolaban en nuestra misma dirección, seguramente cargados con el desayuno para sus pollos y consortes, regalándonos un instante de desembarcar con una zambullida colectiva en busca del postre.

Sula nebouxii (piquero de patas azules), Isla de la Plata.

Apenas pusimos un pie en tierra un curioso sinsonte colilargo apareció sobre un arbusto para saludarnos.

Mimus longicaudatus (sinsonte colilargo), Isla de la Plata.

Tras una pequeña charla los guías nos repartieron en tres grupos e iniciamos una corta, aunque potente, ascensión a la meseta de la isla en la que íbamos a encontrarnos con la confiada colonia de piqueros de patas azules, silencio y movimientos suaves fueron la consigna para molestar lo menos posible a nuestros simpáticos anfitriones.

Sula nebouxii (piquero de patas azules), Isla de la Plata.

Desgraciadamente un accidente informático posterior hizo que perdiese todas las fotos de esta maravillosa jornada. A partir de este instante tengo que agradecer a mi hermano Miguelito que me haya cedido el uso de sus fotos.

Sula nebouxii (piquero de patas azules), Isla de la Plata.

Sula nebouxii (piquero de patas azules), Isla de la Plata.

Unos metros más allá, muy cerca del acantilado, también tuvimos oportunidad de disfrutar de la presencia de un piquero enmascarado.

Sula dactylatra (piquero enmascarado), Isla de la Plata.

También tuvimos ocasión de ver y fotografiar el precioso rabijunco etéreo, aunque luego perdí las fotos.

A punto de zambullirnos cerca de donde nadaban las tortugas.

A la vuelta de nuestro paseo y tras comer en la playa volvimos a embarcar con destino a una cercana bahía en la que poder zambullirnos a bucear por donde nadaban las tortugas.

A la vuelta hacia Puerto López agradables conversaciones con el resto de compañeros de expedición y expectación por si volvíamos a tener, como así fue, la oportunidad de volver a ver los vuelos de las ballenas.

En fin..., una espectacular jornada en la que pudimos emocionarnos disfrutando con la observación de maravillosas especies que nos atalantaron como nunca antes lo habíamos hecho. Una maravillosa experiencia que espero poder volver a repetir en alguna ocasión y que os recomiendo fervientemente.

Pulsa aquí si quiere ver alguna foto más de nuestra experiencia en la Isla de la Plata.

jueves, 7 de mayo de 2020

6 de mayo de 2020, ¡Viva la desescalada!

Siempre se ha dicho que tener un huerto ecológico, independientemente del trabajo que da, son todo ventajas: se hace ejercicio, se toma el sol y el aire, se está en contacto con la naturaleza, se disfruta de unos productos de sabor y calidad inimaginables... y, en tiempos de confinamiento, te permite, con las correspondientes restricciones, salir de casa.


Así encontré el huerto tras más de un mes sin poder acercarme a él.

Tras haber podido ir un par de veces antes del tres mayo, gracias a la negociación del presidente de la Asociación de Horticultores Ecológicos de Albacete con la subdelegación de gobierno, y limpiar de todas las adventicias los caballones, era el momento de colocar el programador de riego y darles de beber a las plantas un rato, un tiempo precioso para buscar el rincón adecuado dentro del recinto de los huertos y disfrutar de su primaveral avifauna.

¡Qué ganas tenía de ver algo más que gorriones comunes y tórtolas, leñe!

Y la verdad es que valió la pena aprovechar ese momento de riego para saborear la tranquilidad de la tarde y gozar con las constantes idas y venidas de los habitantes del huerto.

Hasta quince especies se pusieron al alcance de la cámara, algunas con más ganas que otras de lucir su potencial fotogénico.

Los estorninos negros eran de los que mayor trasiego de alimento y acolchado para los nidos se llevaban.


Sturnus unicolor (estornino negro), Albacete.

El discreto mirlo común tuvo algunos momentos de arrebato pasional en los que se dejó ver reclamando en lo más alto de una rama.


Turdus merula (mirlo común), Albacete.

Una pareja de lavanderas boyeras anduvo un rato por la orilla del charco buscando algo que merendar.

Motacilla flava (lavandera boyera), Albacete.

Su prima la lavandera blanca también se acerco por allí a echar un trago.

Motacilla alba (lavandera blanca), Albacete.

El gorrión molinero tampoco quiso faltar a la cita...,


Passer montanus (gorrión molinero), Albacete.

... como tampoco lo hizo el gorrión común.


Passer domesticus (gorrión común), Albacete.

Por un refrescante baño optó el escribano triguero.


Emberiza calandra (triguero), Albacete.

Fugaces resultaron las visitas del andarríos chico y...

Actitis hypoleucos (andarríos chico), Albacete.

... la cogujada común.

Galerida cristata (cogujada común), Albacete.

Un poco más se quedaron, ya que tenían que aplacar su sed, el verderón común...,

Chloris chloris (verderón común), Albacete.

... los verdecillos y...

Serinus serinus (serín verdecillo), Albacete.

... el pardillo común.


Carduelis cannabina (pardillo común) Albacete.

Aunque el "top 3" de la tarde quedó compuesto por:

3. El fotogénico, e insaciable, chorlitejo chico.

Charadrius dubius (chorlitejo chico), Albacete.

Charadrius dubius (chorlitejo chico), Albacete.

2. Melodioso cantor incansable, el ruiseñor común.

Luscinia megarhynchos (ruiseñor común), Albacete.

Luscinia megarhynchos (ruiseñor común), Albacete.

1. Elegante y pendenciera, la cigüeñuela común.

Himantopus himantopus (cigüeñuela común), Albacete.

Himantopus himantopus (cigüeñuela común), Albacete.

Himantopus himantopus (cigüeñuela común), Albacete.

Himantopus himantopus (cigüeñuela común), Albacete.

Himantopus himantopus (cigüeñuela común), Albacete.

Himantopus himantopus (cigüeñuela común), Albacete.

Resulta casi increíble que algo tan sencillo, tan próximo, tan habitual hace unos meses, nos puede llegar a parecer algo excepcional. 

En fin..., que estoy deseando volver al huerto a doblar la raspa y...

Si te apetece ver todas las fotos que pude hacer en este ratito hortelano, ya sabes, pulsa aquí.

¡Hasta la próxima!









lunes, 4 de mayo de 2020

27 de junio de 2018, Bahía de Caráquez.

Tras una jornada de transición y poco pajareo nos tocaba intentar disfrutar del estuario río Chone en Bahía de Caráquez y los manglares de la Isla Corazón.

Dives warczewiczi (negro fino), Canoa.

Madrugón, negro fino (bimbo), ducha de agua fría (a ver quien era el guapo que se jugaba la vida con la "alcachofa eléctrica"), desayuno con café recién hecho y bollería local calentita, minicoche cargado y veintiséis kilómetros hasta Bahía de Caráquez.

Buenos días, Canoa.

Prácticamente antes de que asomase el sol por encima de los Andes Miguelito y yo ya estábamos recorriendo el paseo que discurre paralelo al estuario en busca de los siguientes bimbos del día. Yago, por contra, prefirió quedarse en el coche durmiendo un rato más.

Quiscalus mexicanus (zanate mexicano), Bahía de Caráquez.

Quiscalus mexicanus (zanate mexicano), Bahía de Caráquez.

El zanate mexicano fue el primero, pero no el último, de los bimbos que nos ofreció aquel rincón.

Troglodytes aedon (chochín criollo), Bahía de Caráquez.

El chochín criollo, emboscado entre los matorrales, fue la tercera primicia de una mañana que amanecía pletórica de nuevas especies para nosotros.


Nyctanassa violacea (martinete coronado, juvenil), Bahía de Caráquez.

Nyctanassa violacea (martinete coronado, adulto), Bahía de Caráquez.

También pudimos disfrutar con nuestras primeras observaciones de los martinetes coronados, tanto adultos como juveniles.

Charadrius semipalmatus (chorlitejo semipalmeado)

El chorlitejo semipalmeado no tuvo ningún problema en desayunar delante de nuestras cámaras mientras la garceta tricolor lucía palmito orilla arriba, orilla abajo.

Egretta tricolor (garceta tricolor), Bahía de Caráquez.

Egretta tricolor (garceta tricolor), Bahía de Caráquez.

No había empezado nada mal el día a pesar de que los aura gallipavo volaban sobre nuestras cabezas.

Cathartes aura (aura gallipavo), Bahía de Caráquez.

Tras tan magnífico amanecer volvimos a por el benjamín de la expedición que roncaba como un bendito en el asiento trasero de nuestro vehículo.

Recorrer el manglar era nuestro objetivo y para ello debíamos encontrar alguna embarcación que estuviera dispuesta a llevarnos por los vericuetos del río. Teníamos que localizar algún pescador que se animase a guiarnos en nuestra singladura. Tras realizar algunas pesquisas nos indicaron que río arriba podríamos localizar algún poblado de pescadores y que no nos resultaría complicado conseguir un bote para poder realizar nuestra expedición.

Superando la bajamar. Río Chone.

Tras llegar a la aldea de pescadores, hacer un par de preguntas y negociar amablemente un precio razonable nos vimos embarcados, a ratos, en un bote surcando el río Chone.


Pajareando por el Chone.

Humedales y ardeidas son casi sinónimos por lo que pudimos disfrutar de la elegante presencia de las garcetas grandes...,

Ardea alba (garceta grande), Río Chone

Ardea alba (garceta grande), Río Chone

Ardea alba (garceta grande), Río Chone

las garcetas níveas..., 

Egretta thula (garceta nívea), Río Chone.

Egretta thula (garceta nívea), Río Chone.

... la garceta azul o...

Egretta carulea (garceta azul), Río Chone.

... la garza cuca.


Ardea cocoi (garza cuca), Isla Corazón.

Pero aun nos quedaban una cuantas primicias por disfrutar.

Eudocimus albus (corocoro blanco) Isla Corazón.

Eudocimus albus (corocoro blanco) Isla Corazón.

Eudocimus albus (corocoro blanco) Isla Corazón.

Los corocoros blancos de preciosos ojos azules..., 

Aramides wolfi (cotara morena), Isla Corazón.

Aramides wolfi (cotara morena), Isla Corazón.

... la peculiar cotara morena...,

Himantopus mexicanus (cigüeñuela de cuello negro), Isla corazón.

... la estilizada cigüeñuela de cuello negro...

Phalacrocorax brasilianus (cormorán biguá), Río Chone.

... el cormorán biguá, incansable pescador...

Pelecanus occidentalis (pelícano pardo), Río Chone.

Pelecanus occidentalis (pelícano pardo), Río Chone.

... como los enormes pelícanos pardos o...

Fregata magnificens, hembra (rabihorcado magnífico), Isla Corazón.

Fregata magnificens, macho (rabihorcado magnífico), Isla Corazón.

Fregata magnificens, hembra (rabihorcado magnífico), Isla Corazón.

Fregata magnificens, macho (rabihorcado magnífico), Isla Corazón.

Fregata magnificens, macho (rabihorcado magnífico), Isla Corazón.

... los espectaculares rabihorcados magníficos. Ufff, emocionante el poder pasar a escasos tres metros de tan imponentes seres.

Numenius phaeopus (zarapito trinador), Isla Corazón.

Tras tan sensacional experiencia el pobre zarapito trinador, a pesar de no ser una de nuestras citas más habituales, quedó en un discreto segundo plano.


De vuelta al poblado, risas con los pescadores, anécdota vegetariana en donde comimos y rumbo a Puerto López en búsqueda de la que sería una de las más increíbles experiencias de este viaje.

Si quieres ver más fotos de esta fantástica jornada ornitológica no tienes más que pulsar aquí.

¡Hasta la próxima!